En la ciudad de Los Ángeles, en el estado de California, un roque de queda entró en vigor este martes, luego de varias noches de protestas de migrantes en contra de las redadas interpuestas por el Presidente Donald Trump, y que escaló su discurso contra las manifestaciones.
Tras saqueos y vandalismo que ha dejado huella en la segunda ciudad más grande de los Estados Unidos, después de algunas protestas, en su mayoría pacíficas, el riesgo ha sido al anochecer pues se han tornado violentas al cierre de cada día.
El mandatario Trump calificó estas manifestaciones de invasión de un “enemigo extranjero”.
“He declarado (el estado de) emergencia local y decretado un toque de queda en el centro de Los Ángeles para detener el vandalismo y parar los saqueos”, informó la alcaldesa Karen Bass.
Esta restricción, entra en vigor a partir de las 8:00 p.m. y hasta las 6:00 a.m., la cual será efectuada en una zona delimitada por las autopistas 5, 10 y 110.
Asimismo, únicamente se permitirá el tránsito de residentes, trabajadores esenciales, personas sin hogar y medios acreditados, de acuerdo con autoridades que así lo dieron a conocer en conferencia de prensa.
Aproximadamente 2.5 kilómetros cuadrados de los más de 500km2 que abarca la gran metrópolis californiana permanecerán acordonados hasta las 06:00 am del miércoles excepto para los residentes, periodistas y servicios de emergencia.