El Presidente, Donald Trump ordenó duplicar los aranceles al acero y al aluminio hasta el 50 por ciento a partir del martes, esto ocurre en un momento en el que los tribunales han expuesto la vulnerabilidad de su agresiva política comercial y persiste la incertidumbre sobre posibles acuerdos con Bruselas o Pekín, dejando así a la expectativa el futuro de la industria estadounidense.
Este anuncio se produjo el viernes, apenas un día después de que una Corte de Apelaciones le diera un respiro levantando el bloqueo que había impuesto el Tribunal de Comercio Internacional sobre buena parte de la política arancelaria de su Gobierno, la que afecta a los gravámenes anunciados el 2 de abril, el llamado “día de la liberación”.
Cabe señalar que este bloqueo no habría afectado, pero a los aranceles para el acero y el aluminio, activados desde marzo con base en la Ley Comercial de 1962 y no la de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales de 1977 (IEEPA), cuyo uso ha sido cuestionado por el mandatario estadounidense.