Opinión de Omar Galván Toledo
La Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca fue inaugurada el 16 de noviembre de 1958 por el entonces presidente Adolfo Ruiz Cortines.
Actualmente su administración es compartida entre el Instituto del Deporte de la Ciudad de México y la Alcaldía Iztacalco, con ciertas áreas concesionadas a entidades privadas.
Y aunque los concesionarios están obligados a entregar recursos al gobierno, han existido cuestionamientos sobre la transparencia y equidad de estos acuerdos.
Uno de los alcalde de Iztacalco, el morenista Armando Quintero Martínez, denunció públicamente una serie de irregularidades administrativas y posibles actos de corrupción en dicho deportivo, incluso presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y una denuncia administrativa ante el órgano de control interno, señalando un presunto fraude por más de 26 millones de pesos que afectó al patrimonio de la alcaldía y del gobierno capitalino.
El pasado 2 y 3 de mayo de 2025 se realizó el “Speedfest” en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Con una serie de carreras de diferentes categorías con representantes nacionales e internacionales, cerrando el evento el día sábado con un concierto “90,s Pop Tour” que ha ganado fama y prestigio en el país.
El día viernes fueron prácticas y clasificaciones con poca afluencia y con un costo del estacionamiento de $25.00 pesos.

El día sábado fueron las carreras principales y el concierto con precio del estacionamiento de $350.00 pesos, es decir, un incremento del 1300%.

La gran pregunta es ¿quién autoriza estos cobros? y si están autorizados incrementos del 1300% y si estos recursos en algo se retribuye a la mejora de las instalaciones deportivas, o si van a dar a los bolsillos de los funcionarios de la Alcaldía o del Gobierno Central.